INFORME ANUAL SOBRE REMUNERACIONES DE
LOS CONSEJEROS DE SOCIEDADES ANONIMAS COTIZADAS
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A.1.6 Importe y naturaleza de los componentes variables, diferenciando entre los establecidos a corto y largo plazo.
Parámetros financieros y no financieros, incluyendo entre estos últimos los sociales, medioambientales y de
cambio climático, seleccionados para determinar la remuneración variable en el ejercicio en curso, explicación
de en qué medida tales parámetros guardan relación con el rendimiento, tanto del consejero, como de la
entidad y con su perfil de riesgo, y la metodología, plazo necesario y técnicas previstas para poder determinar,
al finalizar el ejercicio, el grado efectivo de cumplimiento de los parámetros utilizados en el diseño de la
remuneración variable, explicando los criterios y factores que aplica en cuanto al tiempo requerido y métodos
para comprobar que se han cumplido de modo efectivo las condiciones de rendimiento o de cualquier otro
tipo a las que estaba vinculado el devengo y la consolidación de cada componente de la retribución variable.
Indique el rango en términos monetarios de los distintos componentes variables en función del grado de
cumplimiento de los objetivos y parámetros establecidos, y si existe algún importe monetario máximo en
términos absolutos.
Los consejeros ejecutivos tienen estipulado por contrato como retribución variable a corto plazo un bonus de hasta un 150% del salario bruto
anual. Para la determinación de dicha retribución variable se tienen en cuentan los criterios, parámetros y ponderaciones establecidos en la
Política de Remuneración vigente, aprobada en la Junta General de Accionistas de 2022. El sistema de evaluación de dicha retribución variable
está vinculado a criterios de rendimiento predeterminados y medibles ligados a la obtención de un resultado que promueve la sostenibilidad
de la Compañía incluyendo, a su vez, criterios no financieros que son adecuados a la creación de valor, el cumplimiento de las reglas y los
procedimientos internos de la sociedad y de sus políticas para el control y gestión de riesgos, en concreto se basa en cuatro pilares, de igual
relevancia cada uno de ellos, que engloban el rendimiento de la Compañía desde distintos enfoques, pero de un modo integral y completo:
- El primero de ellos pivota sobre EL RETORNO AL ACCIONISTA, entendida ésta como el crecimiento del valor de cotización de la acción,
incluyendo cualquier rendimiento económico distribuido en aplicación de los derechos económicos de las acciones durante el ejercicio, con el
objetivo de que éstos rentabilicen su inversión en la compañía. Este pilar tiene una ponderación del 25%.
- En segundo lugar, se incluye el comportamiento financiero de la Compañía frente a su Competencia, valorando el descuento relativo existente
entre la cotización de la acción y su Net Asset Value (NAV) de una forma medible. Este pilar tiene una ponderación del 25%.
- En tercer lugar, se tiene en cuenta el Portfolio de la Compañía, donde se valora la excelencia en la actuación sobre la cartera de activos de la
Compañía y se vincula a medidas que engloban la gestión de la cartera estabilizada y de la cartera en proceso de remodelación. Este pilar tiene
una ponderación del 25% y se vincula a dos métricas objetivas y medibles:
1) Crecimiento del valor de la cartera global de forma comparable – en términos Like-for-Like - en base a las valoraciones realizadas por un
valorador acreditado externo de acuerdo con la metodología RICS, reconocida internacionalmente. Este parámetro tiene una ponderación del
50% dentro del criterio Portfolio.
2) Grado de calidad de los activos, medible mediante un conjunto de certificaciones expedidas por organismos externos y utilizando la
metodología nacional e internacional. Estas certificaciones incluyen, entre otras, las certificaciones LEED, BREEAM, Well y Well Health & Safety. Este
parámetro tiene una ponderación del 50% dentro del criterio Portfolio.
- Por último, establece como fundamental el criterio Enviromental, Social and Governance (ESG) para recoger de una forma medible y objetiva, el
comportamiento de Árima en su afán de ser una Compañía que promueve la sostenibilidad en sus actuaciones a todos los niveles. Este pilar tiene
una ponderación del 25% y se vincula a dos métricas objetivas y medibles:
1) GRESB: evaluación de referencia en el sector y de gran prestigio internacional, que valida datos contrastables y medibles relativos a aspectos
RSC sobre el desempeño de la Compañía y su cartera de activos, proporcionando un ranking de referencia que posiciona a cada compañía en el
mercado y frente a sus competidores. Es, por tanto, una métrica relativa. Este parámetro tiene una ponderación del 50% dentro del criterio ESG.
2) EPRA sBPR: estándar europeo que define de forma precisa las métricas clave en el sector, en el ámbito financiero y de la sostenibilidad, a fin de
promover la transparencia y facilitar la comparativa entre las compañías inmobiliarias europeas. Este parámetro tiene una ponderación del 50%
dentro del criterio ESG.
Con estos criterios, la Comisión de Nombramientos y Retribuciones estima que puede evaluar la actuación de la Compañía en su complejidad
y conjunto de forma razonable y objetiva, estableciendo los niveles de cumplimiento para valorar el desempeño de los consejeros ejecutivos
definidos en la Política de Remuneraciones.
A.1.7 Principales características de los sistemas de ahorro a largo plazo. Entre otra información, se indicarán las
contingencias cubiertas por el sistema, si es de aportación o prestación definida, la aportación anual que se
tenga que realizar a los sistemas de aportación definida, la prestación a la que tengan derecho los beneficiarios