INFORME ANUAL SOBRE REMUNERACIONES DE
LOS CONSEJEROS DE SOCIEDADES ANONIMAS COTIZADAS
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al finalizar el ejercicio, el grado efectivo de cumplimiento de los parámetros utilizados en el diseño de la
remuneración variable, explicando los criterios y factores que aplica en cuanto al tiempo requerido y métodos
para comprobar que se han cumplido de modo efectivo las condiciones de rendimiento o de cualquier otro
tipo a las que estaba vinculado el devengo y la consolidación de cada componente de la retribución variable.
Indique el rango en términos monetarios de los distintos componentes variables en función del grado de
cumplimiento de los objetivos y parámetros establecidos, y si existe algún importe monetario máximo en
términos absolutos.
Los consejeros ejecutivos tienen estipulado por contrato como retribución variable a corto plazo un bonus de hasta un 150% del salario bruto
anual. Para la determinación de dicha retribución variable se tienen en cuentan los criterios, parámetros y ponderaciones establecidos en la
Política de Remuneración vigente, aprobada en la Junta General de Accionistas de 2022. El sistema de evaluación de dicha retribución variable
está vinculado a criterios de rendimiento predeterminados y medibles ligados a la obtención de un resultado que promueve la sostenibilidad
de la Compañía incluyendo, a su vez, criterios no financieros que son adecuados a la creación de valor, el cumplimiento de las reglas y los
procedimientos internos de la sociedad y de sus políticas para el control y gestión de riesgos, en concreto se basa en cuatro pilares, de igual
relevancia cada uno de ellos, que engloban el rendimiento de la Compañía desde distintos enfoques, pero de un modo integral y completo:
- El primero de ellos pivota sobre EL RETORNO AL ACCIONISTA, entendida ésta como el crecimiento del valor de cotización de la acción,
incluyendo cualquier rendimiento económico distribuido en aplicación de los derechos económicos de las acciones durante el ejercicio, con el
objetivo de que éstos rentabilicen su inversión en la compañía. Este pilar tiene una ponderación del 25%.
- En segundo lugar, se incluye el comportamiento financiero de la Compañía frente a su Competencia, valorando el descuento relativo existente
entre la cotización de la acción y su Net Asset Value (NAV) de una forma medible. Este pilar tiene una ponderación del 25%.
- En tercer lugar, se tiene en cuenta el Portfolio de la Compañía, donde se valora la excelencia en la actuación sobre la cartera de activos de la
Compañía y se vincula a medidas que engloban la gestión de la cartera estabilizada y de la cartera en proceso de remodelación. Este pilar tiene
una ponderación del 25% y se vincula a dos métricas objetivas y medibles:
1) Crecimiento del valor de la cartera global de forma comparable – en términos Like-for-Like - en base a las valoraciones realizadas por un
valorador acreditado externo de acuerdo con la metodología RICS, reconocida internacionalmente. Este parámetro tiene una ponderación del
50% dentro del criterio Portfolio.
2) Grado de calidad de los activos, medible mediante un conjunto de certificaciones expedidas por organismos externos y utilizando la
metodología nacional e internacional. Estas certificaciones incluyen, entre otras, las certificaciones LEED, BREEAM, Well y Well Health & Safety. Este
parámetro tiene una ponderación del 50% dentro del criterio Portfolio.
- Por último, establece como fundamental el criterio Enviromental, Social and Governance (ESG) para recoger de una forma medible y objetiva, el
comportamiento de Árima en su afán de ser una Compañía que promueve la sostenibilidad en sus actuaciones a todos los niveles. Este pilar tiene
una ponderación del 25% y se vincula a dos métricas objetivas y medibles:
1) GRESB: evaluación de referencia en el sector y de gran prestigio internacional, que valida datos contrastables y medibles relativos a aspectos
RSC sobre el desempeño de la Compañía y su cartera de activos, proporcionando un ranking de referencia que posiciona a cada compañía en el
mercado y frente a sus competidores. Es, por tanto, una métrica relativa. Este parámetro tiene una ponderación del 50% dentro del criterio ESG.
2) EPRA sBPR: estándar europeo que define de forma precisa las métricas clave en el sector, en el ámbito financiero y de la sostenibilidad, a fin de
promover la transparencia y facilitar la comparativa entre las compañías inmobiliarias europeas. Este parámetro tiene una ponderación del 50%
dentro del criterio ESG.
Con estos criterios, la Comisión de Nombramientos y Retribuciones estima que puede evaluar la actuación de la Compañía en su complejidad
y conjunto de forma razonable y objetiva, estableciendo los niveles de cumplimiento para valorar el desempeño de los consejeros ejecutivos
definidos en la Política de Remuneraciones.
Además de la retribución variable a corto plazo, cuyo devengo y pago se decide por parte del Consejo de Administración, el único plan de
retribución variable a largo plazo es el Plan de Incentivos, el cual, tras la modificación de la política de retribuciones, está diseñado para el periodo
que transcurre del 1 de julio de 2020 al 30 de junio de 2024 y está totalmente alineado con los intereses de los accionistas, de forma tal que
solamente se devenga el derecho a percibirlo si se crea valor acumulado para ellos.
La entrega de Acciones de Incentivo no puede superar en conjunto, ningún año, ni en agregado durante el periodo de vigencia del mismo, un
máximo del 10% del total de Acciones Ordinarias de la Sociedad emitidas y en circulación en cada momento. Como consecuencia de lo anterior,
habida cuenta del capital social en circulación de la Compañía, bajo ningún concepto, mientras este no varíe, y siempre que las acciones ya
devengadas sean entregadas a sus beneficiarios, el porcentaje de Acciones de Incentivo podrá superar en ningún año, ni en agregado, el 7,0% de
las Acciones Ordinarias de la Sociedad a día de formulación de las cuentas anuales del ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2023.
El principal valor para el accionista es la revalorización de los activos de la compañía de acuerdo con el Valor Neto del Activo Tangible según EPRA.
En función de la gestión activa de los mismos, mediante su reposicionamiento y arrendamiento en el mercado se obtiene un valor intrínseco que
se traduce en un valor superior del subyacente de la Compañía, lo que debería reflejarse con el tiempo en un mayor valor bursátil de la acción
aunque la sociedad no puede garantizar la evolución ni rendimiento de la cotización. El compromiso a largo plazo viene determinado por el
hecho de que el plan de retribución variable consiste en la entrega de acciones que están sujetas a (i) un período de diferimiento del pago por
tercios en 12, 18 y 24 meses y (ii) que el beneficiario mantenga su condición de empleado (o consejero de la Sociedad, en caso de los consejeros
ejecutivos) al final de cada periodo de diferimiento. En caso de que el Valor Neto Contable de los activos bajara en años sucesivos por causas
ajenas a la gestión, no se devengarían de nuevo incentivos, sino desde que este valor se recuperara por encima del último máximo obtenido. Es
decir, el efecto rebote que pudiera existir en ningún caso podría beneficiar a los beneficiarios del Plan.
El propio Plan de Incentivos prevé medidas para el caso de que las cifras que se usan para determinar su aplicación se hayan podido obtener
de manera fraudulenta. Así, en caso de acreditarse que para el cálculo del Plan de Incentivos se hubieran utilizado datos falsos por haber
sido fraudulentamente manipulados, de forma tal que de haberse tomado los valores reales el número de Acciones de Incentivo que hubiera
correspondido fuera menor, sin perjuicio de cualesquiera otras responsabilidades que se pudieran depurar, los consejeros ejecutivos estarán
obligados a reintegrar a la Compañía el porcentaje fraudulentamente devengado en el menor plazo posible.